martes, 5 de febrero de 2008

sin explicación

¿Cuál sería la duda si la única respuesta que brota es Sí?
¿Cuál sería el apuro si ya las horas no tienen dónde ir?
¿Cuál sería la pregunta si todo lo que es, es quietud?
Como brisa imperceptible,
surge el aliento
del que siempre se sabe en Casa,
como remanso cristalino
se muestran sus ojos
y todo lo que queda
de este universo tan complejo
es la entrega a su caricia y acunamiento,
donde hasta la estrella más brillante
se funde en lo sin forma
y sin explicación.
ahina